Me hubiera gustado, escribir este post a principios de esta semana, pero el trabajo y las cosas derivadas de este me lo han impedido. Así que hoy sábado con más calma puedo subir este post para mis seguidores.
Este invierno en el sur de Alemania, como en el resto de Europa, es muy anómalo ya que no hace el frío de otros años y desde luego la nieve brilla por su ausencia. Salvo que te subas al funicular Nordkette en Innsbruck y asciendas al Hafelakar a 2255 metros de altura y puedas ver todas las montañas nevadas.
Como siempre volvemos Inma Moracia y yo, con las pilas muy cargadas de nuevas ideas y conocimientos, que hemos tardado solamente tres días en aplicar en tres pacientes pediátricos que estamos tratando. El primero fue uno de nuestros pacientes con Artrogriposis Multiple Congénita al que hemos operado de ambas pierna y pies, para corregir sus contracturas en flexión de rodillas y sus pies equino varos. Ya retirada la última escayola de plástico, le hemos realizado una movilización bajo sedación de las rodillas y pies para ganar movilidad de 90º, ahora le colocaremos unas ortesis y un bipedestador para que empiece a ponerse de pie y caminar en un futuro próximo
El segundo paciente de 5 años, es el niño con síndrome de Trevor en el tobillo y en la rodilla, que recordareis porque su madre hizo una campaña solidaria vendiendo pestiños. Ya con sus articulaciones curadas y el pie bien alineado empezamos el apoyo con una nueva inmovilización de plástico para controlar el valgo del pie derecho. Evidentemente tendremos que seguir al paciente hasta que sea un adulto y ver la evolución de sus piernas, para valorar si hay problemas de mal alineamiento o que una pierna crezca más que otra. Pero cuando sea adulto conseguiremos que camine sin problemas.
Y por último nuestra querida niña con síndrome de Apert, a la que ya hemos terminado de arreglar sus pies para que realice el apoyo de forma correcta y además para separar los dedos de los pies y que tengan un aspecto más normal. Todo esto aderezado con más cirugías , como una tremenda fractura-luxación aguda de calcáneo, un pseudoartrosis de una fractura de tibia de tres años de evolución y que provocaba una deformidad en varo. Seguido de un pie adductopor secuela de polio o un pie varo de una secuela de paraplejía.
Como podeís ver esta semana ha dado para mucho, pero muy contentos y confiados de lograr superar con éxito la complejidad de los casos a los que nos enfrentamos día a día.