La artrosis de tobillo es el desgaste progresivo de las superficies articulares que conforman el tobillo, la cara articular de la tibia, la del astrágalo y la del peroné.
La artrosis de tobillo no es tan habitual como la de cadera o la de rodilla, pero hace que la persona que la padece vea como su vida y capacidad de movimiento queden muy limitadas.
¿Cómo se puede prevenir?
Algunas medidas higiénicas y conservadoras pueden ralentizar la progresión de la artrosis.
Los consejos pasan inevitablemente por la modificación de la actividad. Se desaconsejan deportes de contacto, carrera, salto y giro.
El ejercicio en piscina, la musculación y la bicicleta son muy recomendables para mantener la movilidad y la fuerza. Además ayudan a mantener el peso adecuado, porque como es lógico el exceso de peso empeorará los síntomas y el pronóstico.