Esta semana,repleta de pacientes nuevos que vienen al IICOP, para que les orientemos y resolvamos su problemas ortopédicos, he podido volver a ver a otro chico con una secuela en ambos pies, por pie zambo o equino varo congénito.
Llevo más de treinta años como cirujano ortopédico y todavía recuerdo el numero tan elevado de niños que nacían en la maternidad de Santa Cristina, en Madrid, con pies equino varos congénitos. Que luego los tratábamos en el Hospital de la Cruz Roja. El Dr. Enrique Izquierdo y los residentes poníamos yesos y los cambiábamos a los niños. También se les operaba con las técnicas que había en esos momentos.
Yo se que cometimos muchos errores, en la colocación de los yesos, manejando los huesos del retropie, que muchas veces no se reducían a su posición correcta. A los que se operaban, se les hacía solo la técnica de la liberación posteromedial en la que aparentemente corregías el pie, liberando solo tejidos blandos.
Pues bien más de treinta años después, sigo viendo niñ@s y chic@s adolescentes, con unas secuelas muy graves por aplicar tratamientos de pies zambos o equinovaros congénitos, de forma inadecuada. El caso de este paciente que vive cerca de una gran ciudad de Adalucia y que presentaba unos pies muy deformados. Estos eran planos y valgos, sin duda por un exceso de alargamiento de los tendones mediales. También presentaba un pie calcáneo, o sea que apoya más el peso en el talón, por sobre alargamiento del tendón de Aquiles y además tenia un hallux flexus o elevación del 1º metatarsiano por sobre actividad del tibial anterior, al no tener el antagonismo del gemelo y sóleo. Todo esto está producido por la mano del hombre o mejor dicho, por la mano del médico que lo ha tratado desde pequeño. Por eso creo que se sigue sin comprender realmente donde está el problema de los pies zambos o equino varos congénitos. Y el problema está en la mala posición de los cuatro huesos de la parte posterior del pie: calcáneo, astrágalo, escamondes y cuboides. si estos no se colocan de forma adecuada, por mucho que alargues tendones no se corregirá el pie. Por esta misma razón es por la que el método Ponsetti no es tan efectivo como promulgan sus seguidores, ya que no es capaz en muchos casos de recolocar los huesos del pie en su posición correcta.
Para que veáis que se pueden reconstruir las secuelas, os traigo uno caso de una chica de 17 años de edad que hemos operado hace dos años, de una secuela de pie zambo o equino varo congénito, con un componente de abducción que tampoco se había corregido, a pesar de los tratamientos aplicados en un conocido hospital con nombre de santo, d.
A día de hoy está chica, tiene su pie perfectamente alineado, el dolor que le dejaron las fallidas cirugías que le hicieron ha desaparecido y ahora puede andar y correr deprisa y sin dolor alguno.