Los tendones de los músculos peronéos, son dos de los diez músculos que mueven el pie. Por lo que se considera la luxación de los tendones peronéos, una causa de dolor de tobillo. Estos tendones, están normalmente sujetos por detrás del peroné en un canal que tiene el hueso y cubiertos por un ancho ligamento llamado retinaculo.
Cuando se salen fuera de este canal, se denomina luxación de los tendones peronéos, haciendo que estos se coloquen anteriormente por encima del peroné, donde se pueden tocar fácilmente. Generalmente esto ocurre por movimientos forzados como en las torceduras de tobillo, movimientos repetidos de flexión dorsal (como los escaladores) o como secuela de fracturas de calcáneo.
¿Como se luxan los tendones peronéos?
La causa más frecuente es la torcedura del tobillo, con un movimiento brusco de inversión del pie. Lo que hace que los tejidos de la parte externa del tobillo se estiren. Los tendones se contraen para aguantar este movimiento, lo que provoca que el retinaculo se pueda romper, saliendo uno o dos tendones fuera de su sitio.
De los dos tendones peronéos, el brevis y el longus, el que suele luxarse en el brevis, Cuando esto ocurre, se oye un chasquido en la parte externa del tobillo, acompañado de dolor. Aunque el problema principal es que estos músculos pronadores dejan de funcionar adecuadamente, haciendo que el pie tome una posición de supinación o sea que se pise con el borde externo del pie.
¿Se puede diagnosticar una luxación de los peronéos por exploración?
Los pacientes que sufren esta lesión siempre cuentan que han notado un chasquido y dolor en la parte externa del tobillo. Muchas veces al hincharse el tobillo después de un esguince no es fácil reproducir la lesión, además porque los tendones vuelven a colocarse en su sitio espontáneamente. Pero al cabo de unos días, cuando ya está deshinchado, se puede observar como el paciente cuando pone el pie hacia arriba o lo gira hacia adentro, como se luxan los tendones sobre el peroné. Correr o saltar girando el pie también puede hacer que se salgan. Si hay duda siempre se puede recurrir a realizar una resonancia magnética y ver la situación de los tendones y el retinaculo
¿Se operan todas las luxaciones de peronéos?
Muchos pacientes no precisan una cirugía, sobre todo en procesos agudos. Basta con 4 a 5 semanas de inmovilización con una bota de plástico para que se cicatrice el retinaculo roto y los tendones no se vuelvan a salir.
En los casos crónicos, en los que se repite la luxación de los tendones peronéos o en las secuelas de fractura de calcáneo, en los que son expulsados por el hueso roto de su posición por debajo del peroné. Es preciso una reparación quirúrgica. En la mayoría de los casos, basta con profundizar el canal de peroné donde se alojan los tendones y volver a insertar el retinaculo al hueso.
En los casos más crónicos el retinaculo está muy débil y dañado por lo que no se puede reparar, ya que se rompería. También es preciso explorar los tendones porque estos pueden estar rotos de tanto salirse y colocarse en su canal. Por lo que muchas veces tenemos que reconstruir los tendones, limpiándolos y cosiéndolos y el retinaculo reparado con un fascículo del tendón de Aquiles, lo que nos garantiza que no se vuelvan a salir. Como podéis ver en estas fotos lo hemos reconstruido en una luxación crónica y en un caso de secuela de fractura de calcáneo.
Los pacientes nuestros vuelven a practicar deportes en un periodo de 3 a 4 meses después de la cirugía. Habiendo realizado de forma intensiva una correcta fisioterapia, natación y marcha en piscina y una completa recuperación de la forma física de los músculos de la pierna.
La luxación de los tendones peronéos, una causa de dolor de tobillo que se ve de forma frecuente en pacientes que han sufrido torceduras o bien fracturas de calcáneo.
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